El patio de mi casa parte 1: Bondi Beach

Hace dos días que llueve, las temperaturas bajan y parece que el verano ha llegado a su inevitable fin… Por tanto, qué mejor que publicar un post sobre lo fantástico que ha sido este breve pero muy intenso verano en mi barrio. Amigos y amigas, familia, os presento la playa más famosa de Australia: Bondi Beach.
Mucho se habla de esta playa, ya sea porque probablemente tenga la concentración de mujeres y hombres atractivos más alta del mundo, o bien por el surf, el ambiente, sus peligrosas corrientes o la famosa serie Bondi Rescue, algo así como los Vigilantes de la playa pero en Sydney. Sea como sea, Bondi no deja a nadie indiferente y aunque obviamente no sea la playa más bonita de la zona, cuando te tumbas en ella notas un cierto algo que te hace sentir bien. Yo tengo la suerte de estar a 3 minutos de ella y en el mes y medio que llevo aquí he tratado de pisarla con todo rayo de sol que se prestaba.



Mi primer día en Bondi, para que os hagáis una idea, el cielo se parece a lo que estoy viendo hoy desde mi ventana…



La playa y el peñón del norte desde la terraza en un día un poco más soleado.



Y cuando te levantas un lunes por la mañana y sabes que no tienes que trabajar hasta la tarde lo primero que haces es ponerte el bañador y bajar a la playa. Son las 10 de la mañana y tengo todo el día por delante, esto es vida. Esto es felicidad.



Como podéis imaginar, los martes no son muy diferentes de los lunes. Si amanece martes como si amanece jueves como si amanece domingo. Es verano y todos los días son iguales, sobre todo para los que no trabajan como Camilla (en la foto).



Nunca antes me había bañado en el Oceano Pacífico y me sorprendió gratamente que la temperatura del agua era mucho más agradable de lo que esperaba. De hecho, el agua está menos fría que en la Costa Brava. Eso si, el Mediterráneo no tiene estas olas, ni las corrientes que literalmente te aspiran sin piedad hacia el medio del mar, de modo que si no sabes como salir de ellas no te queda más que pedir ayuda a los socorristas…



A lo lejos, los surferos esperando a que las olas monten.



Desde la orilla no se pierde nunca la esperanza…



O quizás si… Realmente según me cuentan, Bondi no es ni mucho menos una playa ideal para hacer surf, sin embargo, está llena de gente, todo sea por una buena imagen.



Y finalmente como os comentaba anteriormente, aqui todas las tablas de los socorristas tienen instaladas una cámara para poder grabar a quien rescatan, de modo que si cometes el error de perderte en una corriente, no sólo te tragas la vergüenza de ser rescatado, sino que además es bastante probable que termines saliendo en la tele…

Si me animo, la próxima vez os cuento como casi salimos en la tele nosotros, pero eso lo dejo para otra ocasión.

Un abrazo y muchos besos,
M